McLaren F1 Team
Emerson Fittipaldi se consagró campeón del mundo de Fórmula 1 en 1974, convirtiéndose en el primer piloto en darle un título a la escudería McLaren. A los mandos del McLaren M23, el brasileño demostró gran consistencia a lo largo de la temporada, logrando tres victorias (Brasil, Bélgica y Canadá) y varios podios.
Fittipaldi se enfrentó a una intensa lucha con Clay Regazzoni (Ferrari) y Jody Scheckter (Tyrrell), en un campeonato muy parejo que se definió recién en la última carrera, el Gran Premio de Estados Unidos, donde Emerson terminó cuarto, lo suficiente para asegurar el título.
Con esta conquista, McLaren también obtuvo su primer Campeonato Mundial de Constructores, marcando el inicio de su historia como una de las grandes escuderías de la F1.
James Hunt se consagró campeón mundial de Fórmula 1 en 1976 con McLaren, en una de las temporadas más dramáticas y recordadas de la historia. Conduciendo el McLaren M23, Hunt se enfrentó a una intensa y polémica rivalidad con Niki Lauda, piloto de Ferrari.
Lauda comenzó el año con gran dominio, pero su terrible accidente en Nürburgring, donde casi pierde la vida, cambió el rumbo del campeonato. Sorprendentemente, Lauda regresó solo seis semanas después, pero Hunt aprovechó su ausencia y comenzó a recortar la diferencia en puntos con varias victorias clave (como en Alemania, Países Bajos y Canadá).
La definición llegó en un lluvioso Gran Premio de Japón, donde Lauda decidió abandonar por razones de seguridad. Hunt, tras una caótica carrera, finalizó tercero, logrando así el título por apenas un punto de diferencia. Este campeonato marcó el segundo título de pilotos para McLaren y convirtió a James Hunt en una leyenda, tanto por su talento como por su personalidad carismática y rebelde.
Niki Lauda ganó su tercer y último campeonato mundial de Fórmula 1 en 1984, esta vez con McLaren, tras una cerradísima lucha interna con su compañero de equipo Alain Prost. Conducía el McLaren MP4/2, impulsado por motor TAG-Porsche y diseñado por John Barnard, que fue uno de los autos más dominantes de la década.
Lauda no fue el más veloz en clasificación ni ganó la mayoría de las carreras (obtuvo 5 victorias, frente a las 7 de Prost), pero su regularidad, inteligencia táctica y experiencia fueron clave para acumular puntos en casi todas las fechas. La temporada se definió por una mínima diferencia: Lauda superó a Prost por solo medio punto, la menor diferencia en la historia de la Fórmula 1.
El título de 1984 consagró a Lauda como uno de los pilotos más completos y estratégicos de la historia, capaz de reinventarse y vencer incluso tras haber vuelto del retiro.
1885: Alain Prost se consagró campeón del mundo de Fórmula 1 por primera vez, pilotando el McLaren MP4/2B, equipado con motor TAG-Porsche turbo. Fue una temporada en la que combinó velocidad, consistencia y madurez, logrando finalmente el título que se le había escapado en años anteriores.
Ese año, Prost consiguió 5 victorias (Brasil, Mónaco, Gran Bretaña, Austria y Europa en Brands Hatch) y sumó puntos en la mayoría de las carreras, superando a rivales como Michele Alboreto (Ferrari), que fue su principal contendiente hasta las últimas fechas.
Con este título, Prost se convirtió en el primer campeón del mundo francés en la historia de la F1, y McLaren reafirmó su dominio en la categoría tras haber ganado también en 1984. El equipo logró así el doblete: campeonato de pilotos y de constructores. El campeonato de 1985 marcó el inicio de la era de Prost como uno de los grandes cerebros del automovilismo, apodado "El Profesor" por su estilo metódico y su enfoque analítico en pista.
1986: Alain Prost ganó su segundo campeonato mundial consecutivo en con McLaren, pilotando el MP4/2C, nuevamente impulsado por motor TAG-Porsche. Aunque el auto no fue tan dominante como en años anteriores, Prost se valió de su constancia, inteligencia estratégica y precisión en carrera para imponerse en una temporada extremadamente reñida.
Ese año, la lucha por el título fue una de las más intensas de la historia, protagonizada por Prost y los dos pilotos de Williams: Nigel Mansell y Nelson Piquet, que contaban con un auto más veloz, el FW11 con motor Honda. Sin embargo, McLaren y Prost aprovecharon cada oportunidad, manteniéndose cerca en puntos durante toda la temporada.
La definición fue dramática, en el Gran Premio de Australia, última carrera del año. Mansell, líder del campeonato, sufrió un reventón de neumático a alta velocidad y abandonó. Williams hizo entrar a Piquet por precaución, y eso dejó el camino libre para Prost, que ganó la carrera y se coronó campeón.
Fue una victoria estratégica y psicológica: Prost ganó el campeonato con solo 4 victorias, pero con una regularidad impecable, convirtiéndose en el primer piloto desde Jack Brabham en 1960 en retener el título. Este segundo título consolidó a Alain Prost como una figura dominante en la F1, y a McLaren como una escudería capaz de vencer incluso contra autos más rápidos, gracias a su eficiencia operativa y visión táctica.
1989: Alain Prost se coronó campeón mundial de Fórmula 1 en 1989 con McLaren, pilotando el revolucionario MP4/5, equipado con motor Honda V10, que marcó un salto tecnológico en la era turbo que acababa de terminar. La temporada 1989 estuvo marcada por la intensa rivalidad entre Prost y su compañero de equipo, Ayrton Senna, en una de las duplas más famosas y competitivas de la historia de la F1. Aunque Senna ganó más carreras ese año (6 victorias contra 4 de Prost), la constancia y regularidad de Prost le permitieron sumar puntos importantes en la mayoría de las competencias.
Prost mostró gran habilidad para mantener la calma y maximizar cada oportunidad, especialmente en carreras donde Senna tuvo problemas o abandonos. La batalla se definió en la última carrera, el Gran Premio de Australia, donde Prost terminó segundo detrás de Senna, asegurando el campeonato por 16 puntos de ventaja.
Este título fue el tercer campeonato mundial de Prost y el séptimo para McLaren, reafirmando el dominio del equipo durante la segunda mitad de los años 80. La temporada también es recordada por los intensos y polémicos enfrentamientos dentro del equipo, que marcaron el fin de la asociación entre Prost y McLaren.
1988: Ayrton Senna ganó su primer campeonato mundial de Fórmula 1 en 1988 con McLaren, pilotando el imbatible MP4/4, uno de los autos más dominantes en la historia del deporte. Equipado con motor Honda turbo, el monoplaza diseñado por Steve Nichols y Gordon Murray ganó 15 de las 16 carreras del año, una supremacía histórica.
Ese año, Senna formó una poderosa dupla con Alain Prost, en lo que fue el inicio de una de las rivalidades más icónicas de la Fórmula 1. Aunque Prost fue más consistente y sumó más puntos en total, el reglamento de entonces solo contabilizaba los 11 mejores resultados, lo que favoreció a Senna, quien logró 8 victorias (récord en ese momento) frente a las 7 de Prost.
La temporada se definió en el Gran Premio de Japón, donde Senna largó mal desde la pole, pero realizó una espectacular remontada bajo la lluvia para ganar la carrera y asegurarse matemáticamente el título.
Este campeonato marcó el inicio de la leyenda de Ayrton Senna en la Fórmula 1 y el quinto título de pilotos para McLaren. La combinación de Senna, Prost, McLaren y Honda en 1988 es considerada por muchos como la más fuerte en la historia de la categoría.
1990: Senna ganó su segundo campeonato mundial de Fórmula 1 en 1990, nuevamente con McLaren-Honda, esta vez al volante del MP4/5B, una evolución del monoplaza campeón del año anterior. Senna volvió a protagonizar una feroz rivalidad con Alain Prost, quien había dejado McLaren para correr con Ferrari.
Senna dominó desde el principio con victorias clave en Phoenix, Mónaco, Canadá, Alemania y Bélgica, mostrando un equilibrio entre agresividad y velocidad pura. La tensión con Prost fue creciendo a lo largo del año, y el campeonato se definió de manera polémica en el Gran Premio de Japón.
Senna y Prost se encontraban primero y segundo en el campeonato. En la primera curva de la carrera en Suzuka, Senna chocó deliberadamente con Prost, provocando el abandono de ambos. Ese resultado le dio automáticamente el título al brasileño, una acción que generó mucha controversia y críticas, pero que Senna defendió como represalia por decisiones injustas del año anterior.
Con este título, Senna alcanzó su segundo campeonato mundial y McLaren su séptimo título de pilotos, reafirmando su dominio en la era de motores Honda.
1991: Ayrton Senna ganó su tercer y último campeonato mundial de Fórmula 1 en 1991, pilotando el McLaren MP4/6 con motor Honda V12. Fue una temporada donde combinó talento, determinación y liderazgo frente a una creciente amenaza de Williams.
Senna comenzó el año de forma dominante, ganando las cuatro primeras carreras (Estados Unidos, Brasil, San Marino y Mónaco). Su victoria en Brasil fue especialmente emotiva, ya que fue la primera vez que ganó en su país natal, pese a terminar exhausto y con problemas de caja de cambios.
Aunque Nigel Mansell y Williams recortaron distancia en la segunda mitad del campeonato, la consistencia de Senna y el trabajo del equipo McLaren fueron clave. Senna selló el título en el Gran Premio de Japón, con una actuación estratégica que le permitió asegurarlo antes de la última carrera.
Con este campeonato, Senna logró su tercer título mundial y le dio a McLaren su sexto título de pilotos en ocho años, consolidando una de las etapas más exitosas en la historia del equipo.
1998: Mika Häkkinen ganó el Campeonato Mundial de Fórmula 1 en 1998 con McLaren-Mercedes, pilotando el MP4/13, un auto diseñado por Adrian Newey, que fue clave en el regreso de McLaren a la cima después de varios años sin títulos.
Ese año, Häkkinen mostró una gran combinación de velocidad y precisión. Ganó ocho carreras, incluidas las dos primeras (Australia y Brasil), consolidándose rápidamente como el favorito. Su principal rival fue Michael Schumacher con Ferrari, y la lucha entre ambos se extendió durante toda la temporada.
El campeonato se decidió en la última carrera, el Gran Premio de Japón, donde Häkkinen ganó con autoridad, mientras Schumacher abandonó por problemas mecánicos. Con ese triunfo, el finlandés se consagró campeón por primera vez.
1999: Mika Häkkinen se consagró bicampeón mundial de Fórmula 1 en 1999 con McLaren-Mercedes, nuevamente al mando del MP4/14, una evolución del exitoso auto del año anterior, diseñado por Adrian Newey.
La temporada fue más irregular y disputada que en 1998. Aunque McLaren tenía el auto más rápido, problemas de fiabilidad y algunos errores del propio Häkkinen permitieron que el campeonato se mantuviera abierto hasta el final. Su principal rival esta vez fue Eddie Irvine, de Ferrari, quien tomó el liderazgo del equipo tras la lesión de Michael Schumacher a mitad de temporada.
Häkkinen ganó 5 carreras (Brasil, España, Canadá, Hungría y Japón), y se mantuvo firme en los momentos decisivos. El título se definió en la última carrera, el Gran Premio de Japón, donde Mika ganó de forma contundente, asegurando el campeonato por 2 puntos de diferencia sobre Irvine.
Lewis Hamilton se consagró campeón mundial de Fórmula 1 en 2008 con McLaren-Mercedes, pilotando el MP4-23. Con solo 23 años, se convirtió en ese momento en el campeón más joven de la historia (récord luego superado por Sebastian Vettel).
La temporada fue intensa y muy competitiva, con Hamilton enfrentando a Felipe Massa (Ferrari) como principal rival. Lewis ganó 5 carreras (Australia, Mónaco, Gran Bretaña, Alemania y China) y sumó puntos en la mayoría de las fechas, aunque también tuvo momentos complicados, como penalizaciones y errores estratégicos.
El campeonato se definió de forma dramática en la última vuelta del Gran Premio de Brasil, última carrera del año. Massa ganó la carrera y parecía campeón por segundos, pero Hamilton, que necesitaba terminar al menos quinto, adelantó a Timo Glock en la última curva bajo la lluvia y cruzó la meta en quinto lugar, ganando el título por un solo punto.
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McLaren fue fundado en 1963 por Bruce McLaren, un piloto neozelandés con una excepcional combinación de talento en la pista y visión técnica. El equipo debutó oficialmente en la Fórmula 1 en 1966, y solo dos años después, en 1968, consiguió su primera victoria en el Gran Premio de Bélgica, con el propio Bruce al volante.
La tragedia golpeó temprano: en 1970, Bruce falleció en un accidente durante una prueba en Goodwood. Sin embargo, su legado no se apagó. El equipo siguió adelante bajo la dirección de Teddy Mayer, consolidándose como un nombre respetado en el paddock. En 1974, McLaren logró su primer Campeonato Mundial de Constructores y Pilotos, gracias a la dupla de Emerson Fittipaldi y el monoplaza M23.
Durante las décadas siguientes, McLaren se transformó en una superpotencia de la Fórmula 1. En los años 80, bajo la dirección de Ron Dennis y la integración de John Barnard como diseñador, el equipo vivió una de sus eras doradas. Con motores TAG-Porsche primero, y luego Honda, McLaren dominó la categoría gracias a pilotos legendarios como Niki Lauda, Alain Prost y Ayrton Senna. Entre 1984 y 1991, McLaren ganó seis títulos de constructores y siete de pilotos, convirtiéndose en sinónimo de excelencia, innovación y velocidad.
En 1998, McLaren volvió a saborear la gloria con Mika Häkkinen y el Mclaren-Mercedes MP4/13, llevándose ambos títulos. Sin embargo, tras esa cima, comenzó una larga sequía. Pese a tener pilotos talentosos como Kimi Räikkönen, Lewis Hamilton (campeón en 2008), Jenson Button y Fernando Alonso, y varios autos competitivos, el campeonato de constructores les fue esquivo por más de dos décadas.
El equipo enfrentó momentos difíciles: cambios de motorización, errores estratégicos, y temporadas sin victorias. Pero McLaren nunca perdió su esencia. El espíritu innovador que inculcó Bruce, y la obsesión por la excelencia que dejó Dennis, siguieron vivos.
Fue necesario un profundo proceso de reestructuración interna y una nueva visión moderna para volver a lo más alto. Bajo el liderazgo de Zak Brown, el impulso técnico de Andrea Stella, y el talento de Lando Norris y Oscar Piastri, McLaren comenzó a reconstruirse paso a paso. Actualizaciones clave en el desarrollo del monoplaza MCL38, una gestión deportiva impecable y la consolidación de su alineación joven marcaron el camino de regreso a la cima.
En 2024, McLaren puso fin a una espera de 26 años sin lograr el Campeonato del Mundo de Constructores de Fórmula 1 —su último título había sido en 1998 con Mika Häkkinen y David Coulthard—, coronándose en el Gran Premio de Abu Dhabi tras una temporada soberbia.
El monoplaza MCL38, diseñado por Rob Marshall y propulsado por motor Mercedes, mostró una mejora radical con un paquete de actualizaciones iniciadas en mayo, especialmente en Miami. Esta fase fue clave para transformar el equipo y colocarlo en la cima de la mano de sus dos pilotos.
Lando Norris ganó en Miami, Zandvoort, Singapur y Abu Dhabi, mientras que Oscar Piastri hizo lo propio en Hungría y Bakú, sumando un total de 21 podios entre ambos. Su suma de puntajes (374 de Norris y 292 de Piastri) permitió a McLaren acumular 666 puntos.
Por otro lado, Andrea Stella —con experiencia en Ferrari— instauró una cultura de fiabilidad extrema comparable al legendario periodo campeón de Schumacher. McLaren sufrió solo dos carreras sin puntuar, mientras rivales como Ferrari y Red Bull tuvieron fallos frecuentes.
Llegaron a Abu Dhabi con una ventaja de 21 puntos sobre Ferrari. Ese día, Norris lideró de principio a fin y se impuso en la carrera, mientras Piastri finalizó 10.º tras un roce con Verstappen. Los resultados dejaron a McLaren oficialmente campeona, con una diferencia de 14 puntos sobre su perseguidor comandado por Charles Leclerc y Carlos Sainz.
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Nacido en 1999 en el Reino Unido, Norris debutó en 2019 con McLaren. Es conocido por su habilidad en clasificación, consistencia y carisma fuera de pista. En 2023 y 2024 obtuvo múltiples podios y es considerado uno de los mejores talentos de la nueva generación, mientras que el Gran Premio de Miami 2024 fue escenario de la primer victoria de su carrera.
Australiano nacido en 2001, Piastri fue campeón de F3 y F2 en años consecutivos, una hazaña compartida solo por muy pocos. En su temporada debut (2023), impresionó con madurez, velocidad y serenidad. En 2024 logró su primer victoria en el Gran Premio de Hungría.
Ambos pilotos han desarrollado una excelente relación profesional, llevando a McLaren de nuevo a la lucha por podios de forma constante.
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